La verdad. (Lo que nunca fue nunca será)
Y cuando las sombras me acariciaron,y me cubrieron con su velo negro,
me dediqué a despejar mi llanto.
Jamás había, en toda mi vida,
sentido este sufrimiento,
peor que el dolor del ser humano,
peor que todo dolor físico,
tan solo espero la hora en que termine;
siento como mi alama es destrozada en mi pecho,
nada puede ser peor;
mi garganta soporta mis gemidos,
que en silencio sollozando por ti,
"sueños de cosas que jamás fueron",
ilusiones y esperanzas que en ti se fueron,
la vida entera que te dediqué a ti.
Ni siquiera sé porque sucedieron,
tal vez, la falsa ilusión
de alguna vez poder sentirme amada,
o tal vez, el desear un momento amargo
... demasiado amargo.
Ahora todos mis sueños se tornan pesadillas,
remordimientos de una vida lejana,
más allá de lo que ahora puedo sentir.
Wow, esta agonía es insoportable,
el dolor en la garganta
y en el fondo de mi corazón,
de mi alma.
Ahora todo parece absurdo,
creo que no sabes el significado del amor.
Quiero volar, huir de este mundo de ensueño que creé,
siento como mi alma y mi vida,
se van en cada gemido que doy...
trato de contenerlo,
pero es inevitable.
La vida se me escapa,
¡No lo ves!
no puedo para de sufrir,
no puedo, no puedo...
me duele demasiado
... trato de tomar aire,
ni siquiera ya puedo respirar...
el miedo a que mi sollozo sea descubierto,
hace que reprima más este dolor,
en el fondo de mi pecho.
No puedo ocultarlo,
es demasiado para este pobre corazón,
que no supo abrir los ojos,
que no se atrevió a ver la realidad,
quizás el temor de ser bajado de sus ilusiones
lo llevó a encerrarse en esa burbuja de fantasías,
inéditas...
irreales...
Y cuando las sombras me acariciaron
y me cubrieron con su velo negro,
por última vez,
me dediqué a llorar y a morir en silencio,
rodeada de recuerdos,
de sueños fantasiosos...
pesadillas...
arrinconada en la oscuridad,
estática con la vida perdida,
con el alma en el suelo.
2006
