gato

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Patrones

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A veces me concibo como alguna especie de fiera; muy

en el fondo ardo, como una bestia rabiosa...

Recuerdo ese texto que escribía:


...que caza y se siente asechado,
que asecha y desea ser cazado,
comido, devorado,
destrozado, inmolado...
(http://gquiensabe.blogspot.mx/2012/03/sin-titulo.html)






Muy en el fondo siempre es el mismo deseo de ser... sometida


de alguna manera. De ser domada,


ligada a un fuerte impulso sexual


que alimenta las fuerzas de ser más indomable,


más rebelde,


más inalcanzable,


y ese deseo obscuro de ser deseada,


de convertirme en una quimera.










"A veces me concibo como una Quimera,

igual de fantástica y salvaje. Una rareza entre

los hombres, capaz de cumplir sueños olvidados

y destruir los mismo que he concedido. Que se

alimenta de los cariños, siempre incesante ante las

muestras de afecto, siempre vacilante, complaciente,

como una trampa que se extiende hasta llegar al fondo

de los corazones, de encontrar la médula de sus almas

y exprimirlos hasta la última gota de aliento, de fuerza,

siempre bebiendo y exigiendo más, cada vez más

como pago a los bellos ratos que les he hecho pasar.

Primero ofrezco la vida de ensueño que cada uno pide:

me convierto en la querida perfecta, la amante perfecta,

la madre perfecta, el sueño dorado, la trampa perfecta.

Les dejo beber de mi copa hasta que quedan muy confiados,

como la Dionaea deja acercarse a la mosca y caminar sobre ella

antes de dictaminar su muerte. Así uno da y luego pide.

Así uno busca, si no haya, y escapa si no se le adiestra.

Muy en el fondo el salvaje pide ser domesticado,

el rebelde pide ser alienado, el auténtico pide encontrar su nicho,

el soltero quiere pareja y el que tiene pareja quiere ser soltero.

...Y cuando tengo lo que quiero me doy cuenta, de que no era,

en sí, todo lo que quería, que debe haber más y mejores cualidades,

mejores pensadores, mejores oportunidades, y siempre dejo lo que tengo

cuando me veo vacía de alguno de los griales que quiero ver llenos

para beber de ellos. La ambición me ciega, la decepción me enfría,

la desilusión me vuelve severa e insensible, casi inhumana.

Siempre he sufrido del síndrome "El pasto es más verde en algún lugar".

La búsqueda, sino de la perfección del refinamiento, de la gloria

no del éxito, de la satisfacción total y absoluta de todos los sentidos,

la satisfacción intelectual, el regocijo espiritual, la superioridad personal.

Enemiga eterna de la mediocridad y las cosas carentes de espíritu

y pasión. Apasionada eterna de su profesión, de la creación,

de resolver problemas. Siempre más, siempre mejor, siempre

más cerca de conquistar la gloria, de alcanzarse a uno mismo,

de explotar de una vez por completo el potencial oculto...

Debo ser un monstruo, una quimera,

sedienta, hambrienta,

siempre hambrienta, siempre buscando, siempre dando

siempre detrás de un ideal, defendiendo,

evolucionando. Conquistada una meta ya hay otra que cazar

por delante. Siempre visionaria, siempre exigente, incesante.

Siempre terca, siempre orgullosa hasta borbotear de soberbia

idealizando conquistar la humildad y la clemencia algún día.

Si hubiera nacido con todas las oportunidades, no sería otra cosa

que un dictador o un tirano. Siempre bestia,

astuta y silvestre oportunista, siempre persuadiendo al otro

de que haga lo que quiero. Siempre negociando, siempre pidiendo

en medida de lo que se da, siempre exigiendo hasta culminar

las cosas.Siempre queriendo ser la primera, la mejor. Siempre

impulsiva, siempre dinámica, siempre libre e idealizando la

verdadera independencia y conquista personal, siempre conflictiva.

agresiva y de mal carácter. Siempre impaciente e impuntual porque

no me gusta esperar pero me gusta que me esperen. Siempre explosiva,

decidida, sin quitar el dedo del guión, siempre directa y ofensiva. Siempre yo,

como he sido y como no quiero ser. ¿Quién le va a hacer lucha a una bestia como yo?

¿Quién quisiera morirse y que le fuera amputado alguna parte de su ser

en el intento de atrapar/conquistar una quimera?

¿Quién tiene la paciencia para domesticarla, si yo misma

no la tengo?"