Miau
No habrá lugar por el que ustedes paséis
y no vean un gato
o rasgo que les recuerde a los felinos,
porque nosotros hemos habitado su tierra
muchÃsimo antes de que ustedes cobraran consciencia.
Nuestro legado es antiguo,
es simbólico, es mÃstico.
Nos hemos llevado los secretos a nuestras lenguas,
y encerradolos en nuestros ojos.
El maullido no es sino una clave
decodificada ante sus oÃdos,
que ustedes jamás llegareis a entender,
sino fuese por acto de su memoria impermanente.
Nuestra raza es antigua,
oh, en verdad que es antigua.
Somos de apariencia joven,
de rostro joven y de alma vieja.
Escondemos nuestra edad,
porque los gatos son maestros en el disfraz,
y ahora, andamos entre ustedes disfrazados de humanos,
fingiendo ser humanos,
aprendiendo a ser humildes
porque hemos sido castigados
a causa de nuestra soberbia y orgullo,
nuestro egoÃsmo fue penado,
y nos mandan a su tierra
a dejarnos de todas estas cosas,
ha olvidarnos, a salvarnos,
a encontrarnos.
[...]
Yo mismo os hablo desde donde estoy,
desde lo que soy.
Me arrepiento: he aprendido.