Cinco de agosto
RetratoDomingo cinco de agosto:
Otro año más se ha escurrido de entre mis dedos.
Veo,
como va alejándose la exigencia de mis labios
y se reconcilia cada vez más con las ojeras debajo de
mis párpados.
Ya no temo. Hace tiempo que dejé de sentir miedo.
Ahora llamo belleza a la imperfección,
al aburrimiento,
al error y nuevamente
la tristeza regresa a mis brazos teñida de
aquella melancolía que tanto he cultivado
en mi corazón.
Añoro el anochecer tranquila de la
mano de la serenidad y la nobleza.
Amo y habré de amar cada cosa que
suceda a esta,
mi finita existencia.
Espero que la muerte me pinte una sonrisa ligera
en mis últimos segundos de consciencia,
y que el pecho se me reviente de pasión,
buenos recuerdos,
y todo aquello que con mi fuego he nombrado Amor.