La Puta
[...] Eso es lo que soy: una puta.
Una puta sin voz, una puta que no puede llorar,
una puta. Una puta cínica y desvergonzada. Una puta.
una puta que se compra y deja vender.
Una puta desgraciada. Pendeja. Una puta pendeja.
Eso soy ante la mirada de ellos.
Una puta para la familia.
¿Y que soy ante al mirada de Dios?
¿Pecadora? ¿ También él me escupiría?
¿Y que soy ante mi mirada?
me veo en el espejo y es el reflejo de una niña,
una niña que ya no es niña,
que creció y descubrió su sexualidad.
Pero no importa la del reflejo
sino quien esta frente a ella: La Puta.
Entonces quise llorar. Mi garganta ató un nudo,
el mas grande, con fuerza.
Quería llorar, pero mis lagrimas salen a cuenta gotas.
Es tanto el dolor
que no cabe por mis ojos.
¿ Porque sigo fingiendo que soy fuerte?
Si a pesar de eso siguen restregándome en
la cara lo mismo. Y al final...
lo único que consigo es guardarme el dolor en el fondo del alma.
Ahora vivo escondiéndome,
de que me vean llorar,
de que me escuchen gritar,
de que me miren escribiendo,
porque ese es su placer: verme morir frente a ellos.
Cada lagrima, sollozo y gemido alimenta su hambre
de poder y gloria.
Lo disfrutan.
Por eso finjo ser fuerte.
Por eso me escondo.
Porque cualquier comentario lanzado a mi cara
terminara traducido a un palabra: PUTA.
Una puta, una cualquiera,
una ofrecida, una fácil, una pendeja.
Una puta pendeja.
Este es el precio de crecer...
"Triunfaras"
Estoy cansada de luchar,
de luchar contra la vida,
de romper cadenas,
de sobrevivir,
de ir contracorriente parta demostrar que se puede.
Estoy cansada...
Triste...
Lastimada...
en cada batalla, todas las heridas que me han hecho,
que han sanado, que se han guardado...
y todo por romper esquemas e ideas que ellos tienen,
porque soy de ellos,
porque les pertenezco,
pueden hacerme lo que quieren,
soy un objeto: soy su Puta, para ellos.
¿Y que soy para Dios?
¿Y que soy ante mi?
Una niña que llora en su habitación por el miedo,
por el cansancio...
Una guerrera que sigue luchando a pesar de que ha perdido
tantas cosas por ganar su felicidad,
que lucha por su independencia,
que lucha por su libertad.
Una mujer que ama y se apasiona,
desea y disfruta el placer.
una puta abusada desde la infancia,
por la sociedad, por los prejuicios,
por las falsa religiones, la modernidad,
los regímenes...
Al fin de cuentas soy una Puta.
Porque deje que todos estos se acostaran conmigo... hasta hoy.
Una puta sin voz, una puta que no puede llorar,
una puta. Una puta cínica y desvergonzada. Una puta.
una puta que se compra y deja vender.
Una puta desgraciada. Pendeja. Una puta pendeja.
Eso soy ante la mirada de ellos.
Una puta para la familia.
¿Y que soy ante al mirada de Dios?¿Pecadora? ¿ También él me escupiría?
¿Y que soy ante mi mirada?
me veo en el espejo y es el reflejo de una niña,
una niña que ya no es niña,
que creció y descubrió su sexualidad.
Pero no importa la del reflejo
sino quien esta frente a ella: La Puta.
Entonces quise llorar. Mi garganta ató un nudo,
el mas grande, con fuerza.
Quería llorar, pero mis lagrimas salen a cuenta gotas.
Es tanto el dolor
que no cabe por mis ojos.
¿ Porque sigo fingiendo que soy fuerte?
Si a pesar de eso siguen restregándome en
la cara lo mismo. Y al final...
lo único que consigo es guardarme el dolor en el fondo del alma.
Ahora vivo escondiéndome,
de que me vean llorar,
de que me escuchen gritar,
de que me miren escribiendo,
porque ese es su placer: verme morir frente a ellos.
Cada lagrima, sollozo y gemido alimenta su hambre
de poder y gloria.
Lo disfrutan.
Por eso finjo ser fuerte.
Por eso me escondo.
Porque cualquier comentario lanzado a mi cara
terminara traducido a un palabra: PUTA.
Una puta, una cualquiera,
una ofrecida, una fácil, una pendeja.
Una puta pendeja.
Este es el precio de crecer...
"Triunfaras"
Estoy cansada de luchar,
de luchar contra la vida,
de romper cadenas,
de sobrevivir,
de ir contracorriente parta demostrar que se puede.
Estoy cansada...
Triste...
Lastimada...
en cada batalla, todas las heridas que me han hecho,
que han sanado, que se han guardado...
y todo por romper esquemas e ideas que ellos tienen,
porque soy de ellos,
porque les pertenezco,
pueden hacerme lo que quieren,
soy un objeto: soy su Puta, para ellos.
¿Y que soy para Dios?
¿Y que soy ante mi?
Una niña que llora en su habitación por el miedo,
por el cansancio...
Una guerrera que sigue luchando a pesar de que ha perdido
tantas cosas por ganar su felicidad,
que lucha por su independencia,
que lucha por su libertad.
Una mujer que ama y se apasiona,
desea y disfruta el placer.
una puta abusada desde la infancia,
por la sociedad, por los prejuicios,
por las falsa religiones, la modernidad,
los regímenes...
Al fin de cuentas soy una Puta.
Porque deje que todos estos se acostaran conmigo... hasta hoy.
