4 y 4
Hubo un tiempo,
en el que creía amar algo:
¡oh, vana sorpresa al llegar al bifurcado!
y nuestros caminos separados:
yo el mío, tú el tuyo.
Jamás volvimos a encontrarnos.
Odiaba verme en el espejo
pues me miraba incompleto...
¿quién era yo?
Quiensabe,
¿¡Quién era yo sino nadie!?
Nadie era yo, y Nada era tu nombre,
dos imbéciles que el todo se prometieron...
hasta que se dieron cuenta que no poseían absolutamente nada...
¡Oh, sorpresa vana!
falsas esperanzas de seres que eran sin haber existido
y existieron sin antes haber sido.
Yo no soy nadie,
tú no eres todo:
vayamos a perdernos en el infinito,
ahí nos amaremos siendo lo que no somos ni llegaremos a ser.
Hoy quiero olvidar mis penas y mi larga
espera
de tu nada,
en las frías costas de aquella, nuestra realidad eterna:
¡Seamos inmortales! ¡Seamos un instante!
...solo seamos...
solo
REGRESA.