130223

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Te voy a decir la verdad, 
a ti, que lees esta entrada
porque yo no tengo nadie con quién platicar de mis sentimientos,
y mi corazón siempre termina escribiendo en este blog.

Ahora recuerdo unos versitos que escribí hace ya casi un año:

"...no puedo estar ya más con alguien
no me he enamorado de alguno..."


Y de verdad, no es que se huya, o se esconda o se resista,
simplemente no. Como cuando uno pasa por un mercado y le ofrecen infinidad de productos pero no'mas no se te antoja nada, 
nada te llama.

Luego recuerdo esto otro que dice:


"Hace tiempo que no enloquezco 
como solía hacerlo,
no me consumo ni conmuevo ni ardo ni excito,
no amo no me elevo ni vuelco en aquel sentimiento..."

Y entonces me siento impotente, como ese hombre que sufre de disfunción y no puede tener una erección, o esa mujer que no puede tener hijos porque es estéril. Así me siento, y comienzo a preocuparme...

LO CONFIESO: Siempre he sido sumamente enamoradiza. Derramando jarrones de amores platónicos por aquí y por allá y pensando y diciendo y soñando y hoy...
hoy hace tiempo que se me olvidó como es eso. Digo, ahí debe de estar, pero no sale.
Tampoco es culpa mía. Yo no puedo obligar, mucho menos forzar a enamorarme de alguna persona. No es tan fácil, mucho menos en un alma tan complicada como la mía...

Para mí todas las personas son hermosas, ¡de verdad!. A veces, mientras camino o voy dentro del transporte público, contemplo mucho la gente. Siempre termino extrayendo la belleza de cualquiera. Todos son muy hermosos
 pero ninguno me provoca.


"...todos son muy bellos, me buscan y les correspondo 
pero ninguno me provoca, 
ninguno me descarrila de mi vereda,
ninguno de estos ríos me produce ansiedad y
antojo de quemar mi alma como leños secos
en una hoguera donde sacrifique mi ser."


Y es que es eso.

En Amor suelo ser muy apasionada. En las relaciones y en la vida misma, ¿por qué habría de negarlo si es la característica principal de mi ser? Pero desde la última relación que tuve (hace ya casi un año), he ido, no buscando, ni esperando, o tal vez sí, las dos al mismo tiempo, algo nuevo, insólito, atractivo, excitante, algo que vibre junto mío, que vibremos ambos. (Alguien que me llame, que aún si yo tuviera los ojos vendados pudiera sentirme atraída, como si fuese ese imán de energía; que me rete intelectualmente, que ponga a prueba mis conocimientos y mi espíritu; que me enseñe y yo le aprenda, que nos hagamos sabios juntos, que nos nutramos uno del otro, que tenga hambre y sed de justicia, de vida; que luche por defender sus ideales; que tenga bien definido su ser y transpire rebeldía, hasta con él mismo, porque detesto los hombres sumisos. Que pueda notar la belleza de las cosas, por lo que son y no son. Que tenga su propia ideología,  su filosofía de vida y perspectiva de las cosas; que tenga la mente en la tierra y el corazón en el cielo; un mago, un artista, un espíritu viejo. Un apasionado en su carrera, en su trabajo y en sus proyectos, que haga un montón de cosas, que haga arte y que nunca pare de crear, de pensar, de sentir, de soñar, de construir realidades y dimensiones, de llevar felicidad y cariño a los demás y... )Aun no he encontrado ese ser que me haga vibrar en todos los sentidos. En todos los planos, en todas las frecuencias, en todas las dimensiones. Quiero sentirme llena.¿De qué serviría que me "complementaran" en ésta u otra cosa, cuando siempre terminaría sintiendo un vació en este u otro lado?


Entonces me siento triste.
No por quedarme sola, de alguna manera siempre lo he estado sentimentalmente, y no me molesta en lo absoluto, es esa melancolía que siempre me cargo.

"...tú conoces muy bien mi espíritu
melancólico, voluble y errabundo..."


Me siento triste. Me siento muy triste por no poder corresponderles a todos esos seres que desearían fundirse conmigo. Me siento triste porque soy incapaz de corresponderles en esa misma frecuencia que ellos me emiten. Me entristece no poder enamorarme, tan siquiera, de uno de ustedes.Me siento triste.


Quiero enamorarme. ¡Me quiero enamorar! de verdad que quiero, y que lo intento. Estoy abierta a todas las posibilidades... pero no sé...
si mi cerrojo es el averiado, o las llaves que me ha regalado la vida son las incorrectas....
Me siento triste,

por no poder enamorarme.



Lo siento.

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